Planeta Colibrí y Autocuidado Transfeminista

Para muchas culturas, los colibrís son considerados puentes entre el mundo de los espiritos, les dioses, la magia y nuestro mundo. Estas aves llevan nuestras peticiones en sus alas como portadores de mensajes, y nos entregan las palabras de nuestres guías y protectores de otros planos. Nuestro proyecto, Planeta Colibrí, llega como respuesta a un anhelo constante: contar con un espacio propio amoroso, contenido, mágico y sanador, para les activistaspara activistas y comunidades disidentes sexuales y de género, incluyendo a mujeres, personas trans y no binarias.

La creación de Planeta Colibrí ha sido un viaje de dedicación y esfuerzo desde 2018 hasta 2020. Encontrar, adquirir, organizar, amoblar, embellecer ysentir este territorio es posible gracias a nuestros ahorros, gestiones y esfuerzos de muchos años, así como gracias al apoyo y confianza de nuestros donantes.

Este espacio es esencial para nosotros, ya que las personas de las disidencias sexuales y de género han sido históricamente excluidas del derecho a la tierra y al acceso a la naturaleza. Estas comunidades enfrentan desproporcionadamente los efectos de la contaminación, los desastres naturales y la inseguridad alimentaria, agravando la crisis ambiental y climática global.

La existencia de Planeta Colibrí, con sus prácticas, proyectos y sueños, son nuestro aporte a la Justicia ambiental y a la Justicia climática, dos temas que afectan de manera desigual a las comunidades marginadas entre ellas a muchas personas LGBTIQP+ del sur global.


Autocuidado Transfeminista y Tejido de Redes

Desde nuestros inicios en Mujeres Al Borde, hemos apostado por crear procesos sanadores a través del arte y el afecto. Esta trayectoria nos ha llevado a adoptar prácticas feministas y transfeministas de autocuidado y cuidado colectivo, esenciales para mantenernos resilientes ante los desafíos del activismo de nuestra propia organización.

Hemos experimentado desafíos y transformaciones complejas, como enfrentarnos a un cistema opresor que a veces parece invencible. A esto se agregan las desilusiones por las tensiones internas de nuestros propios movimientos sociales, las amenazas de los antiderechos, la inestabilidad económica y la precarización material que enfrentamos muchas Defensoras de DDHH y activistas.

¿Cuánta responsabilidad nos corresponde llevar sobre nuestros hombros en este empeño de cambiar el mundo? A partir de esta pregunta, creamos metodologías que hicieran más amorosa y menos dolorosa la experiencia artivista. El autocuidado no es un lujo para tiempos de paz, es un derecho para aquelles capaces de sostener nuestros movimientos y mantenernos con vida. No hay fórmulas pre-establecidas, cada grupo, cada experiencia activista y cada cuerpa, con sus tránsitos e interseccionalidades, tiene necesidades distintas.

Tejemos redes, porque el cuidado feminista es colectivo

En el año 2015 tuvimos la oportunidad de comenzar a llevar estas reflexiones y metodologías más allá de nuestros procesos locales, cuando fuimos invitadas por “Akahata, Equipo de trabajo en Sexualidades y Géneros” a diseñar y realizar una serie de Talleres de seguridad y autocuidado feminista para activistas LGBTIQP+ de América Latina y el Caribe, para el año 2020 hemos realizado en conjunto con ellxs 13 talleres presenciales y 10 talleres on line, lo que ha dado una proyección maravillosa a nuestro programa de Autocuidado Transfeminista y Cuidado Colectivo, hemos compartido múltiples aprendizajes y tejido redes de afecto y cuidado con activistas de toda la región.

Además de nuestrxs queridxs amigxs de Akahatá, otras organizaciones nos han llamado para que trabajemos con ellas propuestas y espacios de autocuidado y sostenibilidad activista: Heartlan Alliance, Global Initiative for Sexuality and Human Rights, en el 2016, Astraea Lesbian Foundation (2018),Raras No tan Raras (2020).

Nuestra Propuesta: Sin baile no es nuestra revolución!

Generar espacios, talleres, materiales y acciones que promuevan el autocuidado feminista, el cuidado mutuo, las estrategias de co-cuidado y protección organizacional, las reflexiones y cambios necesarios para que la forma en que hacemos activismo sea justa con lxs activistas.

A partir del juego, la alegría, la relajación, el trabajo corporal, la recuperación de saberes ancestrales para atender nuestros ritmos y ciclos internos, el compartir memorias y sanar juntxs desde nuestras narrativas propias, dandonos tiempo para escuchar nuestro cuerpo, atender nuestra salud mental, hacer conexión con nuestrxs niñxs internxs, con nuestros sentidos de lo trascendente, todo ello como prácticas políticas feministas que hacen sostenibles nuestros movimientos y nuestras luchas. En el año 2020, la compleja situación del COVID 19 nos ha dado la oportunidad de crear también espacios virtuales de encuentro y cuidado mutuo.

Visualizamos nuestra Planeta Colibrí como un espacio de amor y acción transfeminista, capaz de acoger, proteger y brindar experiencias que sanen, den descanso, recarguen de energías y de afectos a activistas de las disidencias sexuales y del género de la región. Colibrí nos invita a habitarla con prácticas y principios transfeministas, por un mundo libre de violencias para todes. En ella no se consume carne ni leche animal y se procura el cuidado y la conexión con la madre tierra.

Transformando Activismos desde el Borde

Nuestro enfoque en el arte, la educación popular y la participación comunitaria ha permitido que voces silenciadas, nos escuchemos y conectemos por un presente y futuro donde las disidencias del género y la sexualidad nos involucremos con mayor fuerza en el cuidado del planeta.

En Planeta Colibrí, llevamos a cabo diversas prácticas desde la educación popular, como el reciclaje, compostaje y la educación ambiental para personas urbanas de las disidencias sexuales y de género, incluyendo a las infancias trans y sus familias. De esta forma generamos conciencia sobre la justicia climática y ambiental, con el fin de mitigar el deterioro del territorio, crear sistemas permaculturales que promuevan la propagación y cuidado de las especies nativas, cuidar las fuentes de agua cercanas, reducir el consumo de plástico, impulsar un espacio libre de sufrimiento animal y caminar hacia la autonomía alimentaria y la nutrición sagrada.

Así, hemos realizado talleres diversos que abarcan el cuidado de la huerta, la siembra de semillas, la transmisión de saberes sobre plantas medicinales y ancestrales. También talleres de comida vegana para mujeres campesinas y activistas LGBTIQP+. En este sentido, uno de nuestros grandes proyectos, realizado en el 2022, en alianza con HabarQ Escuela del Hábitat, fueron las mingas y talleres de bioconstrucción donde participaron principalmente personas trans, no binarias, disidentes sexuales y del género, así como mujeres y hombres cis, tanto del campo como de la ciudad, culminando en la construcción de nuestra Maloca transfeminista “La Maima”, con un diseño que honra la multiplicidad de identidades. A través de nuevas mingas y residencias artísticas, involucramos a artistas y artivistas para que habiten colibrí y narren este territorio.

Encuentros

La Casa es nuestra sede física, esto la hace transversal a todos nuestros programas, en ella intercambiamos y co-creamos saberes, tejemos lazos, producimos arte activista y creamos estrategias para seguir moviendo con alegría al mundo. Ella fue la sede de nuestra 7ª Escuela Audiovisual Al Borde, de nuestro campamento de fin de año Zorroridades Ingobernables, de nuestro hermoso Taller de Sexo Oral: Transitos Ingobernables (edición de lujo para Colombia) y nuestro taller Agitando Feminismos con activistas LGBTIQP+ de Centroamérica, hecho en alianza con Akahatá.

El primer encuentro que realizamos en ella fue con activistas disidentes sexuales y del género de diversos países de América del Sur, para trabajar junto con Akahatá en torno al autocuidado, la seguridad y la protección activista. También tuvimos el honor de recibir a un grupo bellísimo de Defensoras de DDHH co-partes de Mama Cash en América Latina y el Caribe, con quienes hicimos un taller de autocuidado feminista y protección colectiva.

Hitos

  • En el año 2015, iniciamos nuestra fructifera colaboración con “Akahata, Equipo de trabajo en sexualidades y género” realizamos talleres de autocuidado feminista, protección y seguridad para activistas LGBTIQ de América Latina. Realizamos 2 talleres en Colombia y Perú.
  • En el año 2016, “Heartland Alliance, Global Initiative for Sexuality and Human Rights” nos invita a aportar al diseño y desarrollo pedagógico de dos talleres de autocuidado, protección y seguridad para activistas LGBT de Centro América.
  • En el 2016 continuamos la colaboración con “Akahatá” realizando tres nuevos Talleres de seguridad, protección colectiva y auto cuidado feminista para activistas LGBTIQP+ en El Salvador, Perú y Ecuador.
  • En 2017 realizamos junto con “Akahatá” una segunda fase de los Talleres de autocuidado y protección colectiva con activistas de organizaciones LGBTIQP+ de centro y sur América (Nicaragua, Colombia y Paraguay).
  • Logramos el sueño de un espacio propio con nuestra Planeta Colibrí, 2018.
  • En 2018, Realizamos en conjunto con Akahatá dos talleres de autocuidado y protección para activistas de los movimientos LGBTIQP+. En Paraguay, dirigido a activistas del Cono Sur y en Colombia, nuestro primer Taller en Colibrí dirigido a activistas de Sur y Centro América.
  • Por primera vez llegamos al Caribe, convocadxs por Astraea Fundación Lésbica para la Justicia, que nos invita a hacer parte del equipo pedagógico del “Comms Labs, Laboratorios de Comunicación y Tecnología” para facilitar el área de autocuidado feminista en este encuentro dirigido a activistas LGBTQ+ de República Dominicana y Puerto Rico.
  • En 2019, Mama Cash nos confía la creación de un proceso de Autocuidado Feminista y Protección Colectiva para Defensoras de DDHH y de los territorios que son sus co-partes en América Latina y el Caribe, felizmente lo realizamos en colaboración con Akahatá, en Colombia, participan 15 defensoras de diversos movimientos sociales y feministas.
  • En 2019, las compañeras de la colectiva de mujeres LBT “Raras no Tan raras”, confían en nosotres para acompañar su proceso de planificación estratégica, autocuidado y sostenibilidad activista.
  • Realizamos en Perú (2019) un nuevo taller de autocuidado feministas y protección colectiva para activistas de los movimientos LGBTIQP+ de Sur América, en alianza con Akahatá.
  • En el 2022, en alianza con HabarQ Escuela del Hábitat, creamos las mingas y talleres de bioconstrucción donde participaron principalmente personas trans, no binarias, disidentes sexuales y del género, así como mujeres y hombres cis, tanto del campo como de la ciudad, culminando en la construcción de nuestra Maloca transfeminista “La Maima”, con un diseño que honra la multiplicidad de identidades.

Talleres

 

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