MATRONAS INGOBERNABLES EN TIMIZA BOGOTA
Escrito el 6 de enero del 2021, por Equipo.
Bogotá 28 de diciembre de 2020
La actividad de Matronas Ingobernables realizada el día 28 de noviembre en el humedal Tingua Azul de Bogotá es una muestra de lo importancia de la unión, la comprensión, el amor y la comunicación entre las familias. en especial, aquellas que se basan y se construyen sobre la diversidad, y que nos mandan una señal de que vivimos en una sociedad más abierta, en la cual existen infinitas posibilidades de construir espacios para amar y ser amado. Esta diversidad que representa el grupo de matronas ingobernables nos enseña que la vida va más allá de prejuicios y que todos somos iguales; y debemos respetarnos y valorarnos por nuestros pensamientos, gustos, virtudes y anhelos.
Así mismo, Matronas Ingobernables nos deja la enseñanza de que es posible encontrar un grupo abierto, extrovertido e incluyente, donde cualquier persona que quiera pertenecer y disfrutar de la compañía de este grupo lleno de amor lo pueda realizar, forjando lazos, no solo de amistad, sino también familiares, porque recordemos que la familia no solo se construye por lazos de sangre, sino también por lazos que se conforman a lo largo del tiempo con amigxs o parejxs. Es aquí, donde podemos comprender la importancia de los lazos en una sociedad para el crecimiento y desarrollo de la misma y de las personas que la conforman.
Matronas Ingobernable le abre la puerta al mundo al decir estamos presentes, siempre con el cuidado de la naturaleza y con el valor que se da a los demás seres vivientes que nos acompañan en este mundo. No solo se trata de un espacio de conexión entre personas, entre un núcleo familiar, entre amigxs, también se trata de la conexión que podemos generar con la tierra, con la naturaleza y con sus diferentes hábitats. Si decimos que Matronas Ingobernables representa la diversidad, que más diversidad puede existir si no es en la naturaleza con sus diferentes ecosistemas y en los lazos que podamos forjar con esta.
El espacio creado en este hermoso humedal de Bogotá nos hace entender que, a pesar de vivir en una gran ciudad, se puede encontrar un escape para encontrarse consigo mismo y reflexionar sobre el valor que tenemos como personas, sin importar la diferencia de pensamientos que puedan existir y el potencial que llevamos por dentro. En últimas, para conectarse, entender, comprender y amar a los demás, primero hay que amarse, comprenderse, entenderse y valorarse a uno mismo. Entre más grande sea la virtud y el amor propio, mayores lazos podremos crear.
Nunca dejes de pelear por lo que más crees.
MUJERES AL BORDE, MI DESEO ES MI REVOLUCION <3
EQUIPO AL BORDE