Sanar encontrando nuestros propios caminos

Escrito el 28 de agosto del 2021, por Al Borde.

 “ A mí este taller me ratifico algo que ya venimos trabajando hace mucho, y es que la sanación es colectiva, logramos sanar cuando nos acompañamos a encontrarle re-significación a los procesos de vida. Me gusta ver que todes encontramos maneras muy diversas, desde todas nuestras diferencias para sanar, amarnos y respetar nuestros mismos procesos.”   La Chakala, Ecuador

Hablemos de sanación y de cuidado

Cuando hablamos de sanación siempre escuchamos “quiero sanar” o “quisiera estar mejor”.   Pero ¿qué es sanación para las disidencias sexo-género?,  ¿quién o cómo es una/e sanadora/e?, ¿es posible crear formas de sanar que se distancien de la norma cis-hetero?, ¿qué necesitan sanar nuestras comunidades LGBTIQP+ y cómo lo hacen?. En Mujeres Al Borde, nos planteamos esta y una infinidad de preguntas, que paso a paso, hemos ido desarrollando mientras avanzamos en esta apuesta colectiva. 

Este cis-tema patriarcal, militarista, capitalista, racista, colonial, ha abierto heridas profundas en quienes habitamos los bordes de la sexualidad y el género, pero nosotrxs hemos aprendido a sanar, y de las heridas han nacido flores, creatividad, música, arte, magia y cuidados que compartimos con el mundo.

Nos dimos a la tarea de encontrar a quienes han ido abriendo caminos para que la sanación también sea trans y sexodisidente. Realizamos un mapeo, en donde buscamos en Latinoamérica, disidentes sexuales y del género que acompañan procesos de sanación y cuidados para personas, activistas y comunidades LGBTIQ+. Al adentrarnos en los movimientos, encontramos a sanadoras y sanadorxs, que han desarrollado pedagogías propias, partiendo desde sus propios descubrimientos y la sanación de sus propias heridas.

En tres talleres, hicimos un recorrido, por las vidas, las emociones sanadas, y las experiencias que potenciaron a lxs sanadores a ser lo que son.  Estos encuentros nos permitieron explorar, sentir, vibrar, compartir, y aprender entre todxs, uno de los pilares de este proceso fue la Cosmovisión Maya. Comprendemos la cosmovisión como espiritual, que su origen es la resistencia de los pueblos desde sus sabidurías más profundas y antiguas, que se practican y reconocen en Mesoamérica; y en la actualidad, resisten al capitalismo, neoliberalismo y colonialismo.  Estuvimos guiades por la energía de nuestros nahuales personales y de los de cada encuentro, buscando otros modos de comprender nuestro propósito, para sanarnos y conectarnos con nuestro interior. 

Para Marce (Colombia), sanar ha sido un proceso constante de aprender a verse con sus propios ojos: “dejar de verme a través de los ojos y de las expectativas de otres, apagar esas luces y prender mis propias luces, para decirme: esta eres tú. Para las lesbianas, machorras, maricas, gordxs, encontrar a otras que han tenido heridas similares, nos permite reconocer, que no hay nada malo en nosotrxs y que lo debe cambiar es la violencia hacia lo diverso “.

Y es que para lxs disidentes sexuales y de género, la sanación y el cuidado han sido espacios a re-significar para lograr hacerlos habitables, ya que muchas prácticas y técnicas que buscan el bienestar y cuidado mental, emocional, físico y espiritual,  están contempladas para replicar el binario hombre-mujer, y desde una mirada heteronormativa.  En consecuencia, el acceso y la participación de las disidencias en dichos espacios, ha estado cruzada por experiencias de exclusión y marginación, por no ser lo que el cistema requiere.  

Esto dio pauta para conocer y reconocer, la gran creatividad y diversidad de pedagogías, así como prácticas de sanación y cuidados creadas desde nosotras y nosotrxs. Así recorrimos un camino que nos llevo por el mundo del baile, del voguee, de las plantas de placer, de la música, la belleza antihegemónica, los rituales, la magia, las cartas del tarot, el rap, el cine, el erotismo, la meditación, el yoga, las narrativas, el dibujo, el teatro, los masajes.

 “Encontrar la espiritualidad en la diversidad, abrir canales energéticos desde lugares no binarios es muy poderoso, pues a veces lo que conocemos como espiritualidad es muy binario, yo sentía que no podía reconocerme ahí, siendo como soy un ser que no quiere definirse concretamente”.

Pao, (Colombia)

¿Cómo descubrimos que somos sanadorxs?

 Coincidimos en que el primer paso fue el dolor, fue la herida, algo que nos lastimó, esa pauta para iniciar el camino de sanar. ¡!Y muchas veces, casi sin darnos cuenta, terminamos acompañando a otros a sanar también!! Como expresa La Chakala (Ecuador), sanar y cuidarse se trata de “ No dejar de reexistir como cuerpa  maricona en un mundo donde nos quieren sometidos y temerosos, dejar de lado lo que ya no quiero para mi vida, y agradecer y tener plena conciencia de lo que sí tengo y puedo hacer.”  

La mayoría de nosotrxs hemos llegado a partir de nuestra experiencia vital y de nuestra intuición, a propiciar procesos de sanación y cuidados colectivos, sin una formación previa en técnicas terapéuticas o de sanación. Para Nany (México), los diálogos que tuvimos entre sanador*s trans y sexodisidentes, movieron la conciencia de las trayectorias personales y colectivas que este grupo vivió para poder transformar experiencias dolorosas en experiencias placenteras, y para ahora acompañar o impulsar a otres en sus procesos de auto cuidado y sanación.

Habitar desde otros lugares

¿Lxs sanadores usamos amuletos en el camino de sanar? ¡Claro que si !. En cada sesión presentamos nuestros elementos de poder y son tan hermosos y diversos como nosotrxs mismxs:  piedras que nos acompañan, tarros y oráculos, instrumentos musicales, sahumerios, matt de yoga, inciensos, plantas, yerbas, prendas de seducción, cámaras de video, tablets, varitas de poder, libretas para escribir canciones, consolas y mesas de mezclas DJ, megáfonos… Las prácticas y las formas en que nos cuidamos, nos sanamos, y facilitamos procesos de sanación y cuidados para otrxs, están conectadas profundamente a nuestras experiencias y búsquedas particulares. Sanamos desde nuestros propios lugares, sensaciones, emociones y visiones del mundo.

Así en el diálogo descubrimos que para las disidencias sexuales y del género, la sanación llega a través de la fiesta, el goce, el erotismo, por la creación de nuevos relatos, lenguajes, imágenes y mundos sonoros, a través del hacernos visibles, de poner en escena nuestras corporalidades, afectos y existencias, así como a través de los procesos íntimos, de autoescucha, autoconocimiento. Encontrando nuestras propias formas, desbinarizamos las maneras, votamos el heteroCIStema, conectánmos con espiritualidades liberadoras, vibramos alto, y danzamos al compás de la vida.

Sin embargo, como lo expresa Nany, (México), reconocernos como sanador*s no es fácil, aunque sean muchas las personas que nos digan que han iniciado procesos de auto cuidado y de sanación gracias a las experiencias que guiamos o facilitamos, nos cuesta nombrarnos así ya sea por que tenemos cuestionamientos a las formas como se ha capitalizado la “sanación”, o porque respetamos mucho este término, pero también porque el rol de sanadora, sanador, sanador*, se siente muy lejana en nuestras realidades sexodisidentes.

En este sentido, son muchas las revoluciones que propiciamos, cuando comprendemos que ser personas trans y/o sexodisidentes no tiene porque excluirnos de acompañar a otres en sus procesos de auto cuidado y sanación. En palabras de Agatha, (Perú ) “Estamos retomando espacios que históricamente nos has eliminado y violentado.  A lo que ahora le llamamos persona trans, en mi historia ancestral ya era aceptado, su existencia y especialmente su rol espiritual fue borrado por el colonialismo”.   

Durante cada encuentro, junto con lxs 23 sanadoras y sanador*s participantes, honramos la vida con sus dolores y sus goces, con sus luces y sombras, agradecimos, y celebrarmos. Para cerrar Karen (Guatemala), guió amorosamente una Ceremonia Maya (Ceremonia de Fuego), en donde soltamos las cargas que ya no necesitamos llevar, pedimos por lxs ancestrxs de nuestros linajes, y por lxs ancestrxs de nuestras comunidades LGBTIQP+. Pedimos por nuestros proyectos, por los nuevos inicios, por la resistencia de los pueblos, por la salud nuestra y de la humanidad.  

“Este encuentro me recordó nuestras flamas, seres vibrantes rebozantes de fuerza, energía liberadora y contenedora. Me movió a reconocerme en otres, que formo parte de una corpo-realidad colectiva. Me sentí acompañade, sentí que estaban aquí juntito. En el fuego sentí catarsis, transmutación. El reunirnos me llevó a pensar en otras formas de bálsamos, desde la alegría, el placer, la rabia, la música, el movimiento corporal, la consciencia de mi voz, de tu voz. Recordé lo importante de los rituales, del reconocimiento y abrazo de otros seres. Agradezco mucho todo esto y poder compartir espacio, energía, movimiento y calidez”

Nad, México

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