Barby vive feliz en su casita rosada, vestida de princesa, sabe claramente que a cada Barby le corresponde un Kent, Dios le ha prometido que pronto conocerá al suyo.
Pero en vez de Kent llega alguien que le enseña que las barbys también pueden jugar otros juegos.
Desde el 2001 hacemos cine comunitario y artivista, narrando y transformando el mundo con nuestro lente transfeminista. Nos dedicamos a […]
Hacemos teatro desde los inicios de Mujeres Al Borde (2001), para encontrarnos, divertirnos, sanarnos, reconocernos, saber que nos estamos solxs, apro[…]
Con Multitudes Al Borde nos dedicamos a crear experiencias colectivas y encuentros donde intercambiamos y producimos afectos, placer, rebeldía, sanac[…]
Para muchas culturas los colibrís son puente entre el mundo de los espíritus, lxs dioses, la magia y nuestro mundo, así llevan en sus alas nuestras[…]